Más de siete años de trabajo con viajeros de todas las nacionalidades, nos ha hecho darnos cuenta que conocer la Patagonia Chilena no se trata de una ruta más, sino que se trata de una experiencia que transforma la vida de las personas.
Nuestra oferta se ha desarrollado prestando especial atención en nuestros clientes y siempre nos esforzamos por superar sus expectativas. El objetivo de nuestro equipo es ofrecer a las personas la oportunidad de vivir una experiencia única, combinando siempre alto profesionalismo, seguridad y confianza.
Somos una empresa formada por personas que aman compartir sus experiencias con amigos y familiares. Nos complace darte la bienvenida a Tranquilo to Patagonia, donde te apoyaremos en cada paso de la planificación de tú viaje. Nuestro experimentado equipo te guiará durante todo el proceso y se asegurará que tengas una experiencia memorable.
Tranquilo to Patagonia es una agencia de viajes responsable, centrada en las necesidades de nuestros clientes. Te ofrecemos el mejor apoyo posible durante tu estancia en Chile y nos aseguramos que cada actividad se lleve a cabo con profesionalismo, seguridad y confianza. Nuestros guías, muy experimentados, conocen en profundidad la región y saben cómo atenderte mejor.
Nuestra
historia
MARÍA-JOSÉ BENAVIDES
Soy María-José Benavides Mora. Tengo 32 años. Viví hasta los 24 años en Santiago. Mi enseñanza básica fue en el Saint George ‘s College que me inculcó la libertad de pensamiento y en educación media estuve en el colegio Universitario Inglés donde forje mi liderazgo como presidenta de curso todos los años ahí. Fuí jugadora de hockey césped en Universidad Católica, desde los 9 años hasta la universidad. Fui premiada como mejor hockista, y a los 23 producto de una lesión, no pude volver a jugar. Obtuve mi título de Psicóloga en la Universidad Diego Portales y me declaro una enamorada del psicoanálisis. Perfeccioné mis estudios con un Diplomado en Administración de Empresas. Y hoy, soy estudiante de Ecopsicología.
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El 2014 vine mochiliando a Áysen en mi último verano de universitaria y fue donde me cambió la vida. Yo, sentí una corazonada. Este era el lugar donde tenía que vivir, específicamente el Valle Exploradores me cautivó, además de la calidez de los pobladores que fui conociendo, su amabilidad y nivel de acogida, me encantaron. Mientras preparaba el grado, también me abrí caminos para titularme, sumergirme en la naturaleza y vivir en el bosque.
Comenzando el 2015 me vine a vivir a Puerto Río Tranquilo, donde comencé trabajando en escuelas rurales en el programa de integración escolar los primeros años, hasta que sentí que necesitaba emprender. En 2016 abrí la primera tienda de accesorios para el aire libre “Ciprés del bayo” la que estuvo ubicada en la costanera de Tranquilo. Esa fue una gran escuela de aprendizajes comerciales y de emprendimiento. Luego, continué con el trabajo comunitario, temáticas de sustentabilidad para emprendimientos rurales y educación al aire libre con escolares en la cuenca del Lago General Carrera y en el Parque Patagonia.
Amo estar en la naturaleza, me impresiona y aprecio lo perfecta que es. Siento que mi propósito es que la biofilia se expanda en todos los corazones, que quienes vengan a estos lugares puedan bajar el ritmo y respirar naturaleza. El 2020 con Marco nos embarcamos en el viaje más fantástico y también desafiante que ha sido mapaternar a nuestro hijo, de la forma más natural posible, criando rodeados de naturaleza y con mucho amor. Vivimos en el campo, con un pequeño proyecto propio de bosque regenerativo en la mitad del terreno. Hemos ido explorando cómo se desarrolla el bosque sin ganadería ni tala.
Participo de las directivas de la agrupación regional Aisén Reserva de Vida y de la agrupación ecológica, cultural y social Tzónecas de Puerto Río Tranquilo. Soy socia de la Cámara de turismo y comercio de Puerto Río Tranquilo y participante de la Corporación por el desarrollo de turismo sustentable de la cuenca del Lago Chelenko.
Ahora que conoces mi historia, me gustaría conocer la tuya, escríbeme aquí.
MARCO FUSTER
Soy Marco. Tengo 40 años. Nací en la ciudad de El Salvador, en la región de Atacama. Luego viví en Rancagua por trabajo de mi padre. Y también viví mi infancia en el campo de mis abuelos en Linares. Tengo bellos recuerdos de infancia. Muchas vacaciones con los primos y horas aventurándonos en la naturaleza. Por eso, me declaro amante de la vida al aire libre y del deporte. Estudié en el Saint Geroge’s College donde me formé como persona y fue la Universidad Andrés Bello el lugar que me entregó herramientas para desenvolverme profesionalmente. Ahí, obtuve el título de Ingeniero Ambiental.
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Mis primeros trabajos fueron en Santiago, luego me trasladé a Valdivia, donde decidí finalmente que debía hacer mi propio camino. Buscando herramientas ingresé a trabajar en asuntos de emprendimiento con grandes personas de un enorme conocimiento y corazón que curtieron mi base para enraizar y llevar a tierra todo lo que mi mente imaginaba.
Hace 8 años me vine a la región de Aysén, la Patagonia Chilena en busca de llevar a cabo este sueño, de conectar a las personas con la naturaleza. Comenzó mi aventura en Puerto Guadal, lugar que me acogió con mucho cariño y donde tuve la oportunidad de trabajar en varios lodge de alrededor, como guía y administrador. Finalmente, por las sincronías de la vida me encontré con una gran amiga, la que me propuso trabajar para su empresa en Puerto Río Tranquilo como administrador haciendo viajes a la laguna San Rafael. Con estos conocimientos adquiridos a lo largo de los años en el rubro del turismo y de la región me dio la fuerza para comenzar a realizar lo que es ahora este proyecto.
Soy miembro de la agrupación ecológica, cultural y social Tzónecas de Puerto Río Tranquilo y he dedicado mi tiempo a realizar diversos proyecto medioambientales en temas de residuos domiciliarios, reciclaje y economía circular.
En estos bellos paisajes fue donde se juntaron los caminos y conocí a María José, mi compañera de vida que gracias a su constancia, empuje y apoyo hacen posible embarcarse en este proyecto, “Tranquilo to Patagonia”. De esta unión salió nuestro hijo Raimundo, otro proyecto que cambió mi vida en 180° y que me hace levantarme cada día para entregarle mejor y más. Ahora vivimos en el campo rodeados de naturaleza, lejos de lo que llamamos civilización, pero conectados con todo lo que nos da la vida.
Ahora que conoces mi historia, me gustaría conocer la tuya, escríbeme aquí.
dirección
Puerto Tranquilo, Carretera Austral KM 828, Región de Aysén, Chile.
